Lo que NO te dicen sobre el arreglo del paseo de El Médano...

Vergüenza municipal: el enésimo engaño con el paseo de El Médano 

El anuncio del Ayuntamiento de Granadilla de Abona para reparar el paseo marítimo de El Médano no es más que otro episodio de despilfarro, improvisación y promesas huecas.

Tras décadas de abandono, pretenden vender como gran logro un proyecto insuficiente, a medias y condenado al fracaso. Medio millón de euros y seis meses de obras no arreglarán lo que ha sido el reflejo más evidente de una gestión municipal incompetente y ausente. La alcaldesa Jennifer Miranda, que lleva un año y medio en el cargo, intenta culpar al pasado para justificar lo injustificable. Sí, el paseo lleva en ruinas años, pero este proyecto no es más que un parche cosmético que no solucionará los problemas reales. 

Dividir la intervención en fases y dejar la última sin presupuesto ni calendario definido deja claro que no hay ningún plan serio ni intención de abordar esto como se debe. Es otra estrategia mediocre para estirar el problema mientras se malgastan recursos públicos en anuncios vacíos. 

El colmo del cinismo es financiar este despropósito con el dinero de la Unión Europea, específicamente del Plan de Recuperación. Estos fondos están destinados a transformar las comunidades ¿Dónde está la transformación en cambiar unas tablas, tarimas y repintar bancos? Este tipo de anuncios ridículos no solo degradan la calidad de vida de los vecinos, sino que también son un insulto a la inteligencia de todos los contribuyentes. Y lo más descarado: el gran objetivo de esta obra es obtener la “Q de Calidad Turística”. ¿Qué tipo de tomadura de pelo es esta? El Médano no necesita etiquetas, necesita un paseo funcional, resistente y seguro, que no parezca una atracción de feria en ruinas. Pero claro, una etiqueta turística suena mucho más fotogénica para los políticos que una obra bien hecha. 

El resultado es evidente: obras que comenzarán tarde, con plazos interminables, mal presupuestado y un paseo que volverá a estar igual de deteriorado en pocos años. Porque cuando no hay planificación, transparencia ni verdadera intención de mejorar, lo único que queda es propaganda barata y una comunidad que paga los platos rotos de la ineptitud política. 

Granadilla y El Médano no merecen más remiendos ni más cuentos. Los vecinos están hartos de alcaldes, concejales y gestiones municipales que viven para las fotos pero no para resolver problemas. Si no son capaces de gestionar algo tan básico como un paseo marítimo, que dejen paso a quienes sí estén a la altura.